¿Y siempre funcionan las Flores de Bach?
Esta es una pregunta que nos hacen en la consulta los papás cuando sus hijos empiezan a tomar Flores de Bach.
Habitualmente las Flores de Bach funcionan y generalmente en un espacio de tiempo de uno a tres meses, los niños mejoran sus estados emocionales, están más tranquilos, contentos y felices.
Aunque también nos encontramos casos en que los papás manifiestan que no han notado ningún cambio o incluso que sus hijos están más alterados que antes de tomar las esencias.
Las causas a este tipo de respuestas pueden ser varias y podemos citar algunas de ellas:
- El tiempo que ha trasncurrido desde el inicio del tratamiento todavía no es el necesario para notar una mejoría significativa.
- El número de tomas no es el adecuado. Cuando prescribimos unas Flores de Bach, indicamos una pauta de cuatro gotas 4 veces al día, aunque esta dosificación para algunos niños no resulta la más adecuada, necesitan tomar más dosis al día, normalmente con 6 veces durante unos días, es suficiente, o por el contrario, son niños que con dos veces al día tienen suficiente para una buena respuesta a las esencias.
¿Qué hacer en estos casos?
Asumir que el tratamiento con Flores no responde a un tratamiento alopático convencional, estamos hablando de tratamientos a nivel energético, vibracional y podemos ser flexibles en cuanto a la dosificación y atender a las peculiaridades de cada uno.
- Las expectativas ante los tratamientos son desmesuradas y si no son las esperadas, la familia decide que las Flores no son un tratamiento adecuado.
- Se producen cambios en el entorno del niño, que modifican e influyen en su estado emocional y provocan desestabilizaciones que enmascaran la mejoría.
- El terapeuta floral se puede equivocar, por no tener información suficiente para determinar las mejores esencias o pueden existir otros transtornos que requieren otras intervenciones terapéuticas.
- No es lo más frecuente, pero en alguna ocasión nos han relatado que el niño está peor que antes de tomar los remedios florales. Hay que tener presente que las alteraciones que pueden provocar la toma de las Flores nunca son severas o irreversibles, se pueden expresar en llanto o actitudes desafiantes no manifestadas hasta el momento y que compartiéndolas y viviéndolo como algo pasajero, se logra armonía y equilibrio a los pocos días.
Esta es una pregunta que nos hacen en la consulta los papás cuando sus hijos empiezan a tomar Flores de Bach.
Habitualmente las Flores de Bach funcionan y generalmente en un espacio de tiempo de uno a tres meses, los niños mejoran sus estados emocionales, están más tranquilos, contentos y felices.
Aunque también nos encontramos casos en que los papás manifiestan que no han notado ningún cambio o incluso que sus hijos están más alterados que antes de tomar las esencias.
Las causas a este tipo de respuestas pueden ser varias y podemos citar algunas de ellas:
- El tiempo que ha trasncurrido desde el inicio del tratamiento todavía no es el necesario para notar una mejoría significativa.
- El número de tomas no es el adecuado. Cuando prescribimos unas Flores de Bach, indicamos una pauta de cuatro gotas 4 veces al día, aunque esta dosificación para algunos niños no resulta la más adecuada, necesitan tomar más dosis al día, normalmente con 6 veces durante unos días, es suficiente, o por el contrario, son niños que con dos veces al día tienen suficiente para una buena respuesta a las esencias.
¿Qué hacer en estos casos?
Asumir que el tratamiento con Flores no responde a un tratamiento alopático convencional, estamos hablando de tratamientos a nivel energético, vibracional y podemos ser flexibles en cuanto a la dosificación y atender a las peculiaridades de cada uno.
- Las expectativas ante los tratamientos son desmesuradas y si no son las esperadas, la familia decide que las Flores no son un tratamiento adecuado.
- Se producen cambios en el entorno del niño, que modifican e influyen en su estado emocional y provocan desestabilizaciones que enmascaran la mejoría.
- El terapeuta floral se puede equivocar, por no tener información suficiente para determinar las mejores esencias o pueden existir otros transtornos que requieren otras intervenciones terapéuticas.
- No es lo más frecuente, pero en alguna ocasión nos han relatado que el niño está peor que antes de tomar los remedios florales. Hay que tener presente que las alteraciones que pueden provocar la toma de las Flores nunca son severas o irreversibles, se pueden expresar en llanto o actitudes desafiantes no manifestadas hasta el momento y que compartiéndolas y viviéndolo como algo pasajero, se logra armonía y equilibrio a los pocos días.
Cherry Plum
Texto y fotos:
Pilar Vidal Clavería
Terapeuta floral
Las informaciones sobre les Flores de Bach que aparecen en los artículos son únicamente de carácter orientativo e informativo. Cada niño necesita un tratamiento individualitzado, que debe ser prescrito por un terapeuta floral acreditado.